EDUCACIÓN, UN DERECHO FUNDAMENTAL, UN NUEVO RETO.

La Educación es un derecho humano fundamental, que se encuentra extremadamente ligado a otros instrumentos internacionales en derechos humanos. La UNESCO sostiene que este derecho es uno de los principios rectores que respalda la Agenda Mundial Educación 2030, así como el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4), adoptado por la comunidad internacional. El ODS 4 está basado en los derechos humanos y tiene el propósito de garantizar el disfrute pleno del derecho a la educación como catalizador para lograr un desarrollo sostenible.

Hoy en día,  de acuerdo a datos oficiales, millones de niños, niñas, adolescentes  y adultos siguen sin oportunidades educativas, la mayoría de los casos debido a factores sociales, culturales y económicos.

Indudablemente la educación es un instrumento poderoso que permite a la niñez, jóvenes y adultos que se encuentran social y económicamente marginados, salir de la pobreza y participar plenamente en la vida de la comunidad.

La igualdad de oportunidades y el acceso universal, son fundamentales. Los instrumentos normativos de las Naciones Unidades y la UNESCO estipulan obligaciones jurídicas internacionales que promueven y desarrollan el derecho de cada persona a disfrutar del acceso a la educación de calidad. A este marco legal (Enlace Acción Normativa) los estados miembros y la comunidad internacional, le asignan una gran importancia con miras a hacer realidad el derecho a la educación.

Realmente contamos con marcos jurídicos institucionales nacionales sólidos, con miras a fomentar las bases y las condiciones para alcanzar una educación de calidad sostenible?

Corresponde a los gobiernos el cumplimiento de las obligaciones, tanto de índole política como jurídica relativas al suministro de una educación de calidad para todos, así como a la aplicación y seguimiento más eficaces de las políticas y estrategias en los sistemas educativos.

En América Latina y el Caribe, de acuerdo a un estudio conjunto de la Unesco y Cepal, el gasto en educación caerá un 9% durante éste año 2020, debido a la fuerte contracción del PIB en la región a causa de la pandemia del coronavirus. Esto provoca una disminución en la cantidad de los recursos disponibles para la educación éste año.

Todo esto nos alerta a actuar en la profundización de las brechas en términos de acceso, equidad y calidad educativa, afectando especialmente a los más vulnerables.

Nicaragua es el único país que no suspendió las clases durante la pandemia, mientras que Uruguay reanudó las clases presenciales en zona rural el 22 de Abril y el 29 de Junio en el resto de las escuelas. Ecuador (el 1 de Junio) y San Vicente y las Granadinas iniciaron clases parciales.

Especialmente en México fue crucial e histórico, donde en todos los hogares del país, hubo un espacio para que sus estudiantes dieran inicio al ciclo escolar  2020-2021, para algunos el mejor,  para otros a base de sacrificios y sin herramientas necesarias,  el más desolador y frustrante.

La desigualdad se hizo presente,  en el acceso a oportunidades educativas por la vía digital,  aumenta las brechas preexistentes en materia de acceso a la información y el conocimiento, lo que, más allá del proceso de aprendizaje que se está tratando de impulsar a través de la educación a distancia, esto dificulta la socialización y la inclusión en general.

Si bien es cierto, no debemos demeritar el trabajo de nuestras autoridades gubernamentales, pero si exigir  para nuestra niñez y jóvenes, desde cualquier trinchera,  lo que por derecho les corresponde.

Es un muy buen momento para trabajar en equipo, maestros, padres de familia, sociedad y gobierno. Hagamos por ésta generación que es nuestro presente, y nuestra responsabilidad social, apoyemos para fortalecer su educación, en ellos está el futuro, estaremos en sus manos y ahí se verá reflejado cuanto hicimos y dimos por ellos, por su formación, construyamos una generación valiosa.

La educación es nuestro pasaporte al futuro, porque el mañana pertenece a la gente que se prepara para el hoy. ( Malcolm X)