El sueño de muchas, el sueño de Kamala Harris.
Los sueños suelen ser deseos idealizados sin fecha de caducidad. Los objetivos vienen a ser los destinos que nos proponemos alcanzar y las metas las etapas concretas a conseguir por el camino.
Cuando conocemos o escuchamos de propia voz historias de éxito, sumamente inspiradoras, se despierta una vez más nuestros sueños dormidos, sí. Así como se lee. Sobre todo, aquellas historias que van más allá de transformar un país, sino generar cambios en el mundo.
Hace algunos días se llevó acabo un acontecimiento histórico, donde no solo mujeres y niñas fuimos testigos de la toma de protesta de la primera mujer en la historia de Estados Unidos en ser Vicepresidente. Pero no solo eso.
Mucho hemos escuchado, leído y lo he reiterado en artículos anteriores. La exclusión de las mujeres de la vida política es antigua, es decir, tiene raíces profundas, estructurales y estructurantes; su papel se encontraba relegado a la maternidad, a la crianza, al cuidado de las demás personas integrantes de la familia, papeles todos ellos, carentes de prestigio social en los que tampoco había acumulación de riquezas.
Gracias a todas aquellas que lucharon, pues bien sabemos que todo avance social no se consigue sin una lucha. Gracias a ello y a la valentía, perseverancia y voluntad, KAMALA HARRIS hoy ve su sueño realizado.
Así pues que poco a poco vamos siendo testigos de democracias paritarias en el mundo y sus procesos de institucionalización.
Muy atinadas las líneas del Mtro. Jesús Rojas Rivera, Politólogo, especialista en Ciencia Política y Maestro en Administración Pública. Donde menciona en su columna. “En el nombramiento de su gabinete, el Presidente número 46 ( Joe Biden) sacudió las planas al revelar la pluralidad de los hombres y mujeres. Más del 50 por ciento serán funcionarios de las llamadas “minorías” y serán también 50 por ciento de mujeres y hombres en el primer nivel de su gabinete, lo que supone el mayor reto para la inclusión y la igualdad en un arranque de administración federal. Mención aparte merece el papel privilegiado que tendrá la Vicepresidente Kamala Harris, una mujer dueña de un carisma extraordinario, hija de padres migrantes y una trayectoria envidiable en la justicia norteamericana. Kamala ha construido su camino en la bien valorada cultura del esfuerzo desde que se graduó en Derecho y comenzó modestamente en la representación jurídica de mujeres violentadas y abusos de discriminación. Su empeño y preparación la llevaron a ser Fiscal en San Francisco, luego Fiscal General de California para después incursionar a la política como Senadora por su estado natal”. Tan ilustre politólogo, pondera la capacidad, tenacidad y el papel fundamental que tendrá tan brillante mujer.
Ejemplos cómo estos necesitamos más en el mundo, y para ello las mujeres de hoy debemos forjar, construir ese futuro en el presente, en nuestras nuevas generaciones de niñas y adolescentes. Donde se ejerza la paridad horizontal, vertical, transversal, flexible y todas aquellas necesarias para ocupar los espacios en la vida de un país. Un modelo de Estado inclusivo que debe asumir su responsabilidad con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y generar todas las garantías necesarias para que mujeres y hombres disfruten de las mismas oportunidades y condiciones de igualdad en el ámbito político, económico, social, cultural y civil. Atendiendo a la diversidad de los seres humanos y a la discriminación histórica de las mujeres.
La Historia se encargara de juzgar su papel como coprotagonista de tan importante encargo. No perder de vista y partir de la premisa que no se cataloga de buena o mala, conservadora o liberal, sino en que tenemos ante nosotros a la primera mujer vicepresidenta de los Estados Unidos.
De tal manera mujeres, que el hecho de elegirse a sí mismas tiene que ver con superar los propios límites y abandonar la creencia de que no se cuenta con la capacidad suficiente para hacer frente a un reto político importante. Rompamos y acabemos con todos esos techos que nos limitan.
Actualmente de 193 países, solo 10 son gobernados por mujeres. Taiwan. Tsai Ing-wen, Alemania, Angela Merkel, Nueva Zelanda. Jacinda Ardern, Finlandia. Sanna Marin, Islandia. Katrín Jakobsdóttir, Dinamarca. Mette Frederiksen, Noruega. Erna Solberg, por mencionar algunas.
Reza la frase “si está en tu mente está en tu vida”.
“Desde el momento en que te atreves, ya es una victoria” Iliana Zenith.

Abogada de profesión, apasionada de la política, maestra de Historia Universal, catedrática de la Universidad Autónoma de Durango, ha fungido como funcionaria pública en los tres niveles de Gobierno Municipal, Estatal y Federal, así mismo se ha destacado en la iniciativa privada, se ha unido a causas en pro de la Violencia contra la mujeres y niñas para transitar en un camino de igualdad, socia de EMPREMMEXI, asociación de mujeres empresarias y emprendedoras en pro del empoderamiento de la mujer, sus pasatiempos favoritos son la lectura, escribir, disfrutar en familia y amigos, ama la naturaleza.
licilianazenith@hotmail.com